lunes, 24 de enero de 2011

Organigrama de funciones

Siemper que llega Enero, nos ponemos a pensar en las cosas que nos gustaría hacer o en como queremos ser o estar, yo creo que por eso inventamos los propósitos de año nuevo.

El problema es que pocos los llevan a su fin, y me pongo la primera de la lista, porque la verdad es que no tengo fuerza de voluntad, aunque lo intente, pero suele ser que me olvide que tengo un plan, y si recuerdo que lo tengo me da pereza... pues no soy capaz de hacer nada a largo plazo.

Este año, va a ser diferente, porque me he creado un organigrama de funciones.
¿Y para qué tanta tontería?, os direis, pues para tener un esquema de prioridades y este esquema siempre debe ir acompañado de un calendario para tener metas cortas dentro del gran propósito.

En realidad, no he llegado tan lejos, ya os digo que soy perezosa por naturaleza, pero últimamente leo libros sobre empresa y estrategias, y me he acordado de cuando estaba en la escuela de interiorismo, donde una de las primeras cosas que nos enseñaron es a crear un organigrama de funciones a partir de unas necesidades. Por ejemplo no es lo mismo hacer un proyecto para una mujer soltera con perro que para una familia numerosa o hacer el proyecto para la reforma de un local.

Al final todo lleva al mismo punto, me he dicho. En las empresas el organigrama puede servir para organizar mejor los puestos laborales y en el proyecto de una reforma de una casa para no olvidar que la familia tiene un hijo que necesita su propio cuarto, pero esto lo podemos ampliar a cualquier proyecto que se nos ocurra, incluso uno tan personal como un propósito de año nuevo.
Como muestra os pongo un organigrama que realicé para el proyecto de fin de carrera.
Feliz año y felices nuevos propósitos.